Las ciudades son espacios con vida propia que reflejan la complejidad de los procesos que protagonizan las personas que en ellas viven. Las ciudades hablan, nos hablan a través de las palabras registradas en sus calles y en sus edificios, comunicando mensajes que a veces nos pasan desapercibidos. Basta con prestar atención, ver detalles en los que no nos fijamos, para conocer qué pasa en esas ciudades, cómo viven sus habitantes o qué procesos atraviesan sus edificios. Es la semántica social tan particular que las ciudades tienen, contenidas en multitud de detalles.
El lenguaje secreto de los porteros automáticos
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