La realidad siempre supera a la ficción. Y todo en el caso Blasco de corrupción ligado a ONG prefabricadas vinculadas a su etapa como conseller de Solidaridad, no ha hecho más que comenzar, aunque nos asegura una de las páginas más escandalosas en el florido catálogo de latrocinios cometidos en los últimos años por estas tierras.
Los medios informan de la segura imputación de Rafael Blasco por el TSJ de la Comunidad Valenciana, como hace el diario Levante. Pero en esta misma información y en la misma página se recoge un anuncio recuadrado, en el margen inferior derecha dirigido a San Judas Tadeo, abogado de casos difíciles y desesperados. En éste, se dice que se recen nueve avemarías nueve días, que se pidan tres deseos, uno de negocios y dos imposibles. Y al noveno día si se publica el anuncio, se cumplen los deseos.
Yo a Blasco le recomendaría que rezara, no nueve, sino noventa avemarías. Y aun así me temo que va a ser difícil que San Judas Tadeo se lleve toda la basura que ha generado estos años.