Hace tiempo que comprendí la importancia de la gratitud. Es algo cada vez más esquivo, que a demasiados les cuesta practicar, a pesar de ser tan reconfortante y por si fuera poco, gratuito.
Los directivos de Radio Alicante / Cadena Ser han decido eliminar todas las columnas de opinión de la edición local del programa “Hoy por hoy”, entre ellas la mía, que llevaba cerca de diez años ininterrumpidos en antena todas las semanas. Los dirigentes de los medios de comunicación son muy libres de gestionar sus contenidos y, por tanto, nada que añadir. Es evidente que si estas columnas de opinión se eliminan es porque no gustaban, incomodaban o como eufemísticamente se le quiera llamar.
Mi colaboración en Radio Alicante se remonta a casi veinte años atrás, siempre desinteresada, esforzada y comprometida. A ello se suman otros cinco años de colaborador en las tertulias de la tarde de La Ventana Comunidad Valenciana. Ejercer la opinión libre, crítica y comprometida no es algo bien entendido por muchos y puedo decir que a lo largo de estos años ha habido muchísimas satisfacciones, aunque también momentos descorazonadores, episodios duros en los que muchos callaban lo que muy pocos decíamos en público aún a riesgo de descalificaciones y rechazos. Pero eso forma parte del compromiso personal que algunos hemos asumido libremente.
La decisión de eliminar estas columnas de opinión semanales se toma de forma un tanto cuartelera, sin darnos siquiera la oportunidad de despedirnos de nuestros oyentes, de muchos de los cuales hemos recibido tanto cariño a lo largo de todos estos años. Y como uno trata de ser educado y agradecido, aunque no le dejen hacerlo en la emisora en la que colaboraba desde hace cerca de dos décadas, lo hago por esta vía y dejando constancia de ello.
Sigue leyendo