El fiasco montado por el Gobierno de Mariano Rajoy con el fallido nombramiento de José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial (BM) ha demostrado, negro sobre blanco, demasiadas realidades. Cuestiones como la utilización compulsiva de falsedades y engaños por un Gobierno que parece haberlas convertido en seña de identidad incluso estando en funciones; la nula importancia que el Ejecutivo da a la evasión fiscal y a la utilización de mecanismos para evitar el pago de impuestos por parte de dirigentes del PP; el empleo de los puestos de representación internacional como destino de altos cargos quemados por sus escándalos; la falta de respeto a una sociedad que soporta con dureza los efectos de una crisis y de unas políticas austericidas mientras asiste a esta especie de reparto del botín por parte del partido gobernante; sin olvidar la irresponsabilidad de colocar al frente de importantes instituciones internacionales a personas que han tenido actuaciones inmorales y poco éticas que han contado con el rechazo social por haber actuado contra los intereses de nuestra sociedad.
Es evidente que estas y otras muchas cuestiones no cuentan para un Gobierno que vive de espaldas a la calle y a sus responsabilidades institucionales, porque al mismo tiempo todo ello ha añadido descrédito al papel de España ante organismos multilaterales en los que tenemos una escasa representación y donde llevamos años bajo mínimos, desde la extraña renuncia anticipada de Rodrigo Rato al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI). Todo ello, cuando tanto el BM como el FMI, instituciones del llamado sistema de Bretton Woods (lugar donde tuvo lugar en el año 1944 la conferencia de Naciones Unidas que aprobó crear estos dos organismos para implantar en el mundo una nueva regulación del sistema monetario y del orden financiero, junto a la reconstrucción a llevar a cabo tras la Segunda Guerra Mundial), llevan años cuestionadas por las fallidas políticas que vienen aplicando así como por los escándalos protagonizados por sus dirigentes.