La plaza del Doctor Balmis, en Alicante, antes de ser demolida.
La nueva plaza del Doctor Balmis, tras su reforma.
La reforma de la plaza del Doctor Balmis, recientemente inaugurada, ejemplifica bien a las claras cómo es Alicante y cómo vienen haciéndose las cosas en esta castigada ciudad. Lejos de haber aprendido de las muchas lecciones que esta disparatada crisis nos viene enseñando con un elevado coste social y económico, el Ayuntamiento demuestra, una vez más, que sus políticas sobre la ciudad carecen de una planificación y reflexión urbanística y democrática, guiándose exclusivamente por el capricho, el amiguismo y el derroche injustificado, precisamente cuando las arcas municipales atraviesan una situación excepcionalmente crítica, encontrándose intervenido el Ayuntamiento por el Ministerio de Hacienda.
Se acaba de inaugurar la reforma de la plaza del Doctor Balmis, en el centro de Alicante, una obra injustificada que generó polémica cuando fue anunciada, en su tramitación y ahora, en su apertura al público, hasta el punto que quienes nos opusimos públicamente al proyecto podemos afirmar que estamos ante la crónica de una polémica anunciada. Juzguen ustedes mismos el resultado con las imágenes de cómo era la plaza derribada y lo que es ahora.